En la ciudad de San Cristóbal, en el estado Táchira, durante la década de los 80, el autobús "BlueBird" de la ruta de la Concordia era más que un simple medio de transporte; era el corazón palpitante de la comunidad. Cada mañana, tomaba el autobús en la Unidad Vecinal, en la esquina de la avenida principal con la calle 3. Lo abordaba, el correspondiente con el letrero del parabrisas, que indicaba por el barrio “La Victoria” o por el “Terminal de Pasajeros”, para dirigirme al liceo ciclobásico Vicente Dávila, y años más tarde, al ciclo diversificado "Pedro María Morantes" de la Concordia.
Mapa del recorrido al Vicente Dávila
Me levantaba antes del amanecer, preparaba mi café y caminaba una cuadra desde mi casa hasta la parada del icónico autobús amarillo y azul. Subía a bordo y saludaba al chófer, quien con una sonrisa y un saludo amable, daba la bienvenida a cada pasajero. Recuerdo que el pasaje costaba medio bolívar, o 0,50 bolívares de la época.
El autobús venía del barrio Alianza, pasaba frente a la escuela del mismo nombre, continuaba por la urbanización San Sebastián, bajaba por la calle 2a, justo en la ferretería de Don Ernesto, y llegaba hasta la calle 3, donde yo lo esperaba.
Desde allí, el autobús recorría la calle principal de la Unidad Vecinal en dirección norte, pasando frente a la nueva central de teléfonos monederos de la CANTV justo al frente de la panadería. Cruzaba en la esquina de la intersección con la avenida Lucio Oquendo, hacia el este. Luego paraba frente al hospital central de San Cristóbal, donde se bajaban los pacientes y familiares del principal centro de atención médica de la ciudad. Continuaba hacia la plazoleta frente a Cachapas Mi Tierra, donde uno de los mesoneros seria el futuro matador de toros Manolo Fuentes.
Hospital Central
Cruzaba por la calle 5 y doblaba inmediatamente por la carrera 12, en dirección sur. Al llegar a la esquina de la calle 7, el autobús se detenía para recoger y dejar a los estudiantes que iban al ciclo básico Emilio Constantino Guerrero y al liceo diversificado Pedro María Morantes.
Desde allí, doblaba hacia el este por la calle 7, pasando frente al parque Martín Polar. Luego, cruzaba hacia el sur por la avenida principal de La Castra, pasando frente a la distribuidora Polar y los bloques de la urbanización La Castra.
Parque Maltín Polar
Iniciaba un descenso desde La Castra por la calle principal del barrio Genaro Méndez, hasta llegar a cruzar hacia el oeste por la calle Independencia del barrio Marco Tulio Rangél. Allí se unía con la calle Pasaje 4 del barrio La Victoria. En una especie de subibaja, se conectaba con la carrera 7, que comenzaba con el recién construido ciclo básico Vicente Dávila.
Allí me bajaba diariamente durante tres años continuos para recibir la educación básica de bachillerato.
Liceo Vicente Dávila
Luego, el autobús de la Concordia seguía en dirección hacia el IUTAI (Instituto UniversitarioTecnología Agroindustrial ), frente al 21 Batallón de Infantería, para hacer una parada de 10 minutos frente al mercado municipal de los pequeñoscomerciantes.
Mercado los Pequeños Comerciantes
A partir de allí, buscaba hacia el norte la plaza Venezuela, remontaba la prolongación de la quinta avenida, cruzaba el viaducto viejo y giraba hacia el este por la calle 6, para llegar y cruzar hacia el norte por la 7ma avenida y finalmente buscar su parada en la esquina de la calle 9, al lado del banco de Maracaibo.
Parada en el centro – Calle 9 con 7ma avenida
Este medio de transporte público, el bus de la Concordia, vive en nuestros recuerdos con su molinete para contar pasajeros, su ticket estudiantil, su aplauso para indicar la parada y el ir y venir de cada pasajero. Sirvió de transporte escolar en una etapa de nuestras vidas donde la adolescencia era lo único que acompañaba a nuestros cuadernos y lápices.
Douglas Torrelles ( Programa de Agricultura Sostenible UNET) : Robny saludos, que recuerdos del blue bird. Ellos fueron pioneros del medio pasaje estudiantil. Un abrazo
ResponderEliminarMe ha dado nostalgia leer este bello paisaje grabado en su memoria. Gracias por llevarnos en ese autobús..de la adolescencia
ResponderEliminar