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1985: Casa Serizawa: El templo japonés de la tecnología y la maravilla

  Si hubo un lugar en San Cristóbal durante la década de los 80 que ocupó el primer lugar en mi mapa emocional, fue la Casa Serizawa, ubicada en la carrera 6 entre calles 7 y 8. No era solo una tienda. Era un santuario. Un portal hacia el futuro, escondido entre las calles de una ciudad que aún se debatía entre lo tradicional y lo moderno. I. Un mundo dentro de otro mundo La Casa Serizawa ofrecía mercancía variada, sí, pero lo hacía con una elegancia silenciosa. Electrónica, instrumentos musicales, cámaras fotográficas, lentes, cristalería, juegos de mesa…  Todo dispuesto con precisión, como si cada objeto tuviera una misión que cumplir en nuestras vidas. Era un mundo de adelantos tecnológicos al alcance de la mano, y cada visita era una expedición al asombro. Los pasillos estaban impregnados de una atmósfera distinta. No era solo el olor a cartón nuevo o a plástico recién desempacado. Era la presencia misma de la tecnología, como si los objetos respiraran una promesa de...
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Los hilos que conectan: Genealogía de Vicente Dávila Pico y Cipriano Castro

  A menudo, la historia de una nación se teje con hilos invisibles que conectan a sus personajes más destacados, revelando lazos familiares que van mucho más allá de las crónicas oficiales. En el caso de Venezuela, un recuento genealógico nos lleva a un fascinante descubrimiento: la conexión familiar entre el ilustre médico y escritor Vicente Dávila Pico y el controvertido presidente CiprianoCastro Ruiz .   Para entender esta relación, debemos remontarnos a la figura de Bernarda Castro , una mujer que, con sus uniones, se convierte en el punto de origen de estas dos ramas familiares. De su primer matrimonio con Antonio Pernía, nació Florentina Pernía Castro , quien a su vez se casaría con Ramón Pico. Esta pareja daría vida a Inés Pico Pernía , madre de Vicente Dávila.   Por otro lado, de la relación de Bernarda Castro con Melecio Contreras, nacería José del Carmen Castro , padre del mismísimo Cipriano Castro, el militar que se levantó en la Revolución Liberal Re...

1980: Domingo de piscina - El ritual azul del Círculo Militar.

  Hay domingos que no se olvidan. No por la fecha, sino por el olor a cloro, el sol sobre la espalda, y la risa compartida entre compañeros de cuadra. En los años 80, el Círculo Militar de San Cristóbal, ubicado en la urbanización Mérida cerca de la unidad vecinal, era más que una instalación recreativa: era un santuario de infancia, camaradería y libertad. I. Camino a pie, mochila al hombro Nos organizábamos desde temprano. Vecinos, amigos, hijos de militares de la Guardia Nacional. Bastaba el carnet del padre o la madre para que se abriera el portón de acceso, como si la identidad familiar fuera también una llave a la alegría. Íbamos a pie desde casa, con el morral cargado de lo esencial: toalla, sandalias, traje de baño. Nada más. Nada menos. II. El bohío como base, la piscina como universo Al llegar, la piscina me parecía inmensa. Elegíamos un bohío para refugiarnos del sol y dejar nuestras pertenencias. Luego, las duchas: el primer contacto con el agua, como una antesa...

1987: El Cineauto Palermo: Donde la película era también la vida

  Hay recuerdos que no se proyectan en pantallas, sino en el alma. El Autocine o Cineauto Palermo de la avenida Libertador, en San Cristóbal, fue uno de esos escenarios donde la vida se mezclaba con el celuloide, y donde el ritual de ver una película era también una ceremonia de afectos, silencios compartidos y motores encendidos. I. El carro como butaca, la noche como telón Era la década de los 80. Íbamos en el Ford Granada azul de papá, modelo 86, o en la camioneta Lariat de mi amigo Germán Delgado. Cada vehículo se convertía en una cápsula íntima, una sala de cine con ventanas abiertas al cielo tachonado de estrellas. Para quienes preferían el aire libre, había una fila de sillas frente a la pantalla, como un guiño a los que querían que el viento también les contara la historia. El terreno era de tierra descubierta, y al llegar, tras comprar los tickets, buscábamos el ángulo perfecto. La corneta se colocaba junto a la ventana del piloto, y desde allí, la película se desplega...

1995: Fin de semana de VHS en Paraguaná

  En 1995, el viernes no comenzaba con el reloj, sino con la expectativa. La tienda de alquiler frente a la estación de servicio Valles, en la calle Comercio, su nombre era Eureka, propiedad de Pedro Santana.  Era más que un local: era un santuario de historias. Allí, entre estantes de carátulas gastadas y cintas rebobinadas, se decidía el destino emocional del fin de semana. La negociación con mi esposa era parte del rito: ¿acción, comedia, drama? Pero había una certeza inquebrantable—una película infantil para nuestra hija, que convertía la noche en un espacio compartido, familiar, y profundamente humano. I. Cine en casa, sabor de hogar La selección hecha, la cuenta pagada, y el papelito que dictaba: “Devolver el lunes.” A veces cumplíamos. A veces, la vida se interponía y la multa llegaba como un recordatorio de que el tiempo también tiene precio. Pero ese viernes, como tantos otros, se encendía la magia: cotufas crujientes, perros calientes improvisados, y una Coca...

Pedro María Morantes (Pio Gil): Una vida de adversidades

  Estudié en el liceo Ciclo diversificado Pedro María Morantes , entre los años de 1983 y 1984, una institución ubicada a solo una cuadra de la Plaza Miranda, fundado el 22 de octubre de 1960. En el sector La Concordia de la hermosa ciudad de San Cristóbal, donde desde la unidad vecinal me desplazaba diariamente en el autobus por puesto . Hoy, con la mirada puesta en el panteón de los ilustres del Táchira, me permito compartir algunas pinceladas de la vida de este insigne venezolano, Pedro María Morantes. Ubicación del liceo Pedro María Morantes   Pedro María Morantes nació el 23 de febrero de 1862 en La Sabana, hoy La Concordia, en el estado Táchira. El infortunio lo acompañó desde su niñez al quedar huérfano. La tragedia lo marcó nuevamente en su juventud: la explosión de un fuego artificial le arrebató un ojo y, con él, parte de su inocencia. Su vida sentimental no fue menos dolorosa. Amó a Matilde Alvarado Galaviz, hija del general Francisco Alvarado , entonces pres...

1998 : Visita al lugar más mágico de la tierra

En un rincón encantado de la imaginación de los niños, habitaba un mundo lleno de maravillas y sueños. Este lugar mágico, con cielos púrpuras y ríos de caramelo, cobraba vida de manera esperada, todos los domingos. Al amanecer, encendía la tv, y allí estaban los cuentos e historias de fabulas y leyendas, llamado el Mágico mundo de Walt Disney . Recuerdo, que, por el año de 1972, cuando no llegábamos a los diez años. Veíamos a un señor elegantemente vestido de fino traje y pañuelo blanco que nos invitaba a conocer un parque de diversiones llamado Walt Disney World. Las aventuras eran interminables: había dragones amistosos, puentes de arcoíris y barcos piratas timoneado por un pequeño ratón llamado Mickey. En este lugar, los deseos se cumplían y la alegría era perenne y contagiosa. Los habitantes del mundo de fantasía enseñaban a los niños lecciones sobre el valor, la amistad, la familia, la responsabilidad y la importancia de soñar en grande. Así, lo que antes era solo una visión...