Si hubo un lugar en San Cristóbal durante la década de los 80 que ocupó el primer lugar en mi mapa emocional, fue la Casa Serizawa, ubicada en la carrera 6 entre calles 7 y 8. No era solo una tienda. Era un santuario. Un portal hacia el futuro, escondido entre las calles de una ciudad que aún se debatía entre lo tradicional y lo moderno. I. Un mundo dentro de otro mundo La Casa Serizawa ofrecía mercancía variada, sí, pero lo hacía con una elegancia silenciosa. Electrónica, instrumentos musicales, cámaras fotográficas, lentes, cristalería, juegos de mesa… Todo dispuesto con precisión, como si cada objeto tuviera una misión que cumplir en nuestras vidas. Era un mundo de adelantos tecnológicos al alcance de la mano, y cada visita era una expedición al asombro. Los pasillos estaban impregnados de una atmósfera distinta. No era solo el olor a cartón nuevo o a plástico recién desempacado. Era la presencia misma de la tecnología, como si los objetos respiraran una promesa de...
A menudo, la historia de una nación se teje con hilos invisibles que conectan a sus personajes más destacados, revelando lazos familiares que van mucho más allá de las crónicas oficiales. En el caso de Venezuela, un recuento genealógico nos lleva a un fascinante descubrimiento: la conexión familiar entre el ilustre médico y escritor Vicente Dávila Pico y el controvertido presidente CiprianoCastro Ruiz . Para entender esta relación, debemos remontarnos a la figura de Bernarda Castro , una mujer que, con sus uniones, se convierte en el punto de origen de estas dos ramas familiares. De su primer matrimonio con Antonio Pernía, nació Florentina Pernía Castro , quien a su vez se casaría con Ramón Pico. Esta pareja daría vida a Inés Pico Pernía , madre de Vicente Dávila. Por otro lado, de la relación de Bernarda Castro con Melecio Contreras, nacería José del Carmen Castro , padre del mismísimo Cipriano Castro, el militar que se levantó en la Revolución Liberal Re...